Cornellà de Llobregat, 31 de mayo de 2019

¿Qué tienen en común la construcción de un teatro de marionetas, la creación culinaria y la confección textil? En el caso de El Llindar, la vinculación con nuestro entorno.

Este mes de mayo han visto la luz tres iniciativas en las que diferentes grupos de jóvenes de El Llindar han estado trabajando en colaboración con alumnos y alumnas de otras escuelas de Cornellà de Llobregat y L’Hospitalet de Llobregat:

  • Juegos heurísticos. Varias guarderías de Cornellà de Llobregat han encargado a los alumnos y alumnas del Aula Taller y de los Programas de Adaptación Curricular, la confección de diferentes materiales para potenciar el juego heurístico, así como otras necesidades a nivel textil y de carpintería. Una vez finalizados, cada grupo de los ha entregado a una escuela diferente, haciendo una demostración de cómo funcionaban. Los materiales se han recibido con gran alegría y satisfacción por parte de los niños, niñas y los equipos docentes.
  • Cocina y Diseño. Por segundo año consecutivo, la Escola d’Art i Superior de Disseny Serra i Abella de L’Hospitalet de Llobregat y la Escola Restaurant El Repartidor El Llindar – Tragaluz han vuelto a trabajar en equipo y colaborativamente en un proyecto que une restauración y diseño con vocación comunitaria, cada uno aportando su saber. Los alumnos y alumnas de las dos escuelas han diseñado 6 proyectos que ofrecen una experiencia de reflexión sobre diferentes aspectos de la alimentación y la cultura: la importancia de la apariencia de los alimentos, la alimentación como intercambio y conocimiento cultural, los hábitos de alimentación saludables, el tiempo que dedicamos a la alimentación… La iniciativa ha culminado con una exposición conjunta en la Plaza del Repartidor.
  • Teatro de marionetas. El grupo de Ventallers ha creado un proyecto de marionetas para niños y niñas, y lo ha hecho desde cero: pensar y escribir la historia, construir y decorar el teatrillo, y confeccionar las marionetas (con visita previa a un taller especializado). Finalmente, ha representado su historia al alumnado de El Llindar y posteriormente a los niños de P4 de la Escuela de la Colonia Güell. Ambas representaciones han sido todo un éxito.

Los tres casos parten de planteamientos metodológicos activos y significativos en los que el alumnado aprende a través de proyectos reales y vinculados al entorno. Y en los tres casos, los resultados son muy positivos para todas las partes: por la motivación, para encontrar un sentido al aprendizaje y, sobre todo, por la interrelación comunitaria que se ha generado entre el alumnado que ha participado.

No ha sido la primera experiencia de este tipo de iniciativas, y viendo los resultados, se seguirá trabajando para ir ampliando las propuestas, perfeccionarlas y seguir tejiendo complicidades.