Cornellà de Llobregat, 19 de junio de 2015

Las estadísticas dicen que casi 2 de cada 10 adolescentes y jóvenes Ni estudian Ni trabajan. Sin embargo, un año más llega junio, y El Llindar celebra el fin del curso escolar. Desde septiembre, 300 de estos etiquetados Ni-Nis han terminado su curso escolar en El Llindar. De estos, el 86% lo han hecho con un certificado de aprovechamiento y el 84% con un certificado de profesionalidad de nivel 1 o 2. Pero más importante es el hecho de que más del 70% quieren continuar sus estudios en el año viene.

La contradicción aparente no es tan complicada de entender: cuando se escucha a un joven, se le da una oportunidad, se ponen los recursos y se le acompaña en todo este proceso, responde. A pesar de haber sido expulsados ​​del sistema educativo, se niegan a rendirse; nadie quiere fracasar.

Aparte de la formación, el Servicio de Orientación ha atendido a 144 jóvenes, se han producido 70 contrataciones. De ellos, 29 han sido contratados por El Llindar, como trabajadores y trabajadoras de los Servicios con Jóvenes en el Centro de Formación y Asesoramiento en Imagen Personal Cebado – El Llindar, el Equipo de Rehabilitación y mantenimiento de edificios, y el Servicio de Catering.

Para llegar hasta aquí, escuchar a los jóvenes ha hecho que El Llindar pensara y reflexionara para acabar poniendo en marcha una escuela que permita itinerarios más largos, adaptados y flexibles, que alternen formación de calidad y certificada con trabajo en ambientes reales.

El curso ha finalizado con dos pequeños actos festivos, los días 11 y 18 de junio, en el mismo Parque de Can Mercader de Cornellà de Llobregat. Han participado todos los grupos de alumnos y alumnas de los diferentes itinerarios formativos. Han sido dos días de felicitaciones por la etapa que acaban, y buenos deseos para la nueva que comenzarán el próximo año; ya sea estudiando, trabajando o buscando trabajo.

A estos buenos deseos se han sumado algunos de los representantes públicos de Cornellà de Llobregat (el alcalde Antonio Balmón y la Concejala de Educación Rocío García), de L’Hospitalet de Llobregat (el Concejal de Educación Lluís Esteve), de la Diputación de Barcelona (el Gerente del Área de Atención a las Personas Jordi Plana) y de la Generalidad de Cataluña (el Subdirector General de Ordenación Curricular Jordi Sabaté). Todo el mundo coincide en la importancia del respeto y la estima hacia uno mismo, así como la oportunidad que supone formarse. No sólo para encontrar un trabajo, sino porque es un patrimonio para toda la vida. Finalmente, hay que ser valiente, porque, en palabras de la directora Begoña Gasch, «no podemos descubrir nuevas tierras sin dejar nuestra orilla».

Estos dos actos suponen un punto y seguido en la vida de estos jóvenes, pero también para El Llindar. Comienzan unos meses de preparación de un nuevo curso en el que la Escuela de Segunda Oportunidad continuará cogiendo forma. A la familia de Imagen Personal, se le sumará el despliegue de las de Mantenimiento y reparación de edificios, y la de Mecánica de vehículos ligeros. Además, a finales de año, abrirá sus puertas la Escuela Restaurante El Repartidor en L’Hospitalet de Llobregat.

Desde hace 10 por El Llindar han pasado alrededor de 3.000 adolescentes y jóvenes. Actualmente, se está construyendo como Escuela de Segunda Oportunidad. El objetivo final es acompañarlos para que retornen al sistema educativo formal, o que entren en el mercado laboral con más oportunidades.