Cornellà de Llobregat, 17 de junio de 2016

Jaume Funes empieza el libro El Llindar: El relat educatiu d’una escola de segona oportunitat con las palabras siguientes:

Es día de orlas. Un joven psychobilly con tupé rojo geranio sirve un refresco a un adolescente africano con casos musicales que, a pesar de su sonrisa, no sabe si la semana que viene tendrá un tejado bajo el que vivir. Las aprendices de peluqueras posan para el fotógrafo y para los aspirantes a mecánicos. Laia, con poco más de quince años, aguanta como puede una lágrima. Sujeta en sus manos el cuadro con fotos que acredita el final positivo del curso y exclama: “Es la primera vez que me dan una cosa así”. El tutor la corrige: “Nadie te lo ha dado, eres tú quien se lo ha ganado”. Los “catalanes latinos”, futboleros, padres de familia antes de tiempo o jóvenes que buscan ubicarse en la vida haciendo un PQPI, hablan de sus prácticas en los diferentes talleres de coches con los compañeros catalanes del norte (de África) que balbucean el catalán melodiado con árabe”.

Los pasados 6 y 16 de Junio volvieron a ser días de orlas en El Llindar. Para celebrar el fin de curso, se celebraron dos finales de curso donde se entregaron las orlas y los alumnos de restauración prepararon un refrigerio. Después de mucho esfuerzo, finalmente se acababa el curso 2015-2016 y se daba paso a una nueva realidad para los alumnos. El acto festivo y de reconocimiento contó con la presencia de la Consejera de Enseñanza, Meritxell Ruiz, el secretario de Políticas Educativas, Antoni Llovet Mercadé, el Diputado de Educación de la Diputación de Barcelona, Rafael Homet, y la Regidora Delegada del Área de Educación y Política Social, Montserrat Pérez.

Durante todo este año escolar casi 350 alumnos han podido seguir un itinerario formativo que, en función de las necesidades de cada uno, puede tener una duración de hasta 5 años. De todos los alumnos, la mayoría tiene previsto continuar sus estudios, ya sea en El Llindar o en otro centro formativo. Escuchando y mirando de otra manera a estos adolescentes y jóvenes que parecen destinados a fracasar, nos demuestran que, ni quieren fracasar, ni lo hacen.

La mayoría de itinerarios para mayores de 16 años se enmarcan dentro del Programa de Noves Oportunitats de Garantia Juvenil que impulsa el Servei d’Ocupació de Catalunya para los años 2016 y 2017. Este año han sido casi 200 jóvenes y se prevé que para el curso 2016-2017 puedan llegar a ser 270.