El Proyecto “Jóvenes E³ – Emancipació, Empresa i Entitat” llega a su fin con resultados muy positivos. Ha sido casi un año de trabajo conjunto entre  la Fundació El Llindar y la Asociación Empresarial del Hospitalet y Baix Llobregat (AEBALL), con el apoyo de la Obra Social “la Caixa”, en favor de la sensibilización en el territorio sobre la necesidad de inserción de jóvenes en riesgo de exclusión social y  de  mejora de la empleabilidad de los mismos.

El proyecto estaba dirigido a mejorar la formación y la empleabilidad de 100 jóvenes, mediante contratos laborales o de prácticas. En este sentid, la Fundació El Llindar ha ayudado a los jóvenes a elaborar un itinerario personal de inserción de forma individualizada. También ha acompañado a las empresas  en la  selección por competencias de los perfiles adecuados para cada oferta laboral. Por su lado, AEBALL ha promovido la participación de las empresas del territorio, realizando la  correcta casación entre la oferta y la demanda, para poder conseguir la inserción de estos jóvenes.

El proyecto se enmarcaba dentro del programa de Ayudas a Proyectos de Iniciativas Sociales de la Obra Social «la Caixa», con el objetivo de fomentar la inserción sociolaboral de personas en situación de vulnerabilidad social.

El trabajo conjunto entre AEBALL y El Llindar ha tenido muy buenos resultados.  Ambas entidades han generado sinergias entre el mundo empresarial y el formativo, para garantizar el éxito del proceso de integración sociolaboral de jóvenes en situación de vulnerabilidad, aportando cada una su  “know how”, conocimientos y experiencia al proyecto.

Un año después , las tres entidades están orgullosas del proyecto, que ha ido más allá de los objetivos planteados inicialmente, atendiendo a 159 jóvenes y con una implicación directa de 33 empresas. Si bien el proyecto ha llegado a un número superior, y muchas de ellas han mostrado interés, la situación económica que padecen actualmente les ha impedido participar más activamente.

El 81% de estos jóvenes han podido aprovechar el servicio de orientación donde han trabajado su propio itinerario personal de inserción. De éstos, el 13% ha cursado formación profesionalizadora con certificación académica, mejorando así su empleabilidad. Finalmente, 57 jóvenes han realizado prácticas laborales en empresas del territorio y 19 han firmado un contrato laboral. 

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