Barcelona, 31 de octubre de 2017

El 2015 la Fundación Orange lanzó su programa Fablab Socials: los GarageLabs. Tienen el objetivo de mejorar las competencias digitales, la empleabilidad y la integración social y laboral de los jóvenes desfavorecidos. En 2016 la Fundación El Llindar se sumó a la iniciativa y se embarcó en la creación de su propio GarageLab. La Fundacion Orange dotó el espacio con una impresora en 3D, una impresora láser y una impresora de vinilos. Unos meses más tarde ya se están empezando a recoger los primeros frutos.

La actividad se enmarca en el programa Solidarity Fablabs, una iniciativa internacional para la formación y creación colaborativa en el entorno digital abierto que apuesta fuertemente por la persecución de la reducción del fracaso escolar. Es por ello que el programa se dirige especialmente a aquellos estudiantes de formación profesional básica, como los de El Llindar. Se cree que el tipo de aprendizaje de los entornos educativos que un GarageLab genera se adapta mejor al deseo de aprender de este perfil de jóvenes. Se trata de un tipo de aprendizaje que deja atrás las clases magistrales y se basa en el aprendizaje por proyectos. La adquisición de conocimientos es más consciente, más experimental, más activa y viene construida a partir del interés de los propios alumnos. Es también un aprendizaje transversal, es decir, que involucra varias asignaturas en un solo proyecto.

El inicio de la implementación del programa en El Llindar vino marcado por la formación de una parte del equipo de profesionales, a los que se enseñó a utilizar las nuevas impresoras y se dotó de herramientas para pensar de qué manera podían hacer uso del GarageLab en los currículos formativos de sus especialidades. Posteriormente, se encargó a los grupos de alumnos de la familia profesional de Mantenimiento y Rehabilitación de Edificios que diseñaran el espacio del GarageLab, incluyendo el diseño y fabricación del mobiliario para las impresoras y ordenadores. Este curso 2017-18 se están poniendo en marcha varios proyectos que involucran el aprendizaje activo en el GarageLab.

Entre los frutos que en El Llindar estamos recogiendo, se encuentra sobre todo el aumento del interés que despierta el acto educativo en los alumnos y alumnas. Al participar de manera activa en diversos procesos de creación, le dan un sentido más vivo a lo que aprenden, mejoran su asistencia y la puntualidad, mejoran la forma en que están en clase, en que interactúan con los profesores, con los contenidos y también con sus compañeros. Además, esta experiencia les abre puertas laborales y les ayuda a pensar en posibles futuros en los que nunca antes habían pensado.