Barcelona, ​​11 de noviembre de 2015

España tiene las tasas de abandono escolar prematuro y de paro juvenil más elevadas de Europa. Sin embargo, hay diferentes entidades españolas que impulsan nuevos modelos de escuela que trabajan desde hace años para reducirlas. Tienen en común aspectos como la personalización y la flexibilidad de los itinerarios formativos, un acompañamiento muy individualizado y la alternancia entre formación y trabajo. Desafortunadamente, este modelo no está reconocido dentro del sistema educativo y su supervivencia está permanentemente cuestionada.

Seis de estas entidades se encontraron en Barcelona los días 10 y 11 de noviembre para promoverla creación de una Red de Escuelas de Segunda Oportunidad: Fundación Adsis (País Vasco), Fundació El Llindar (Cataluña), Fundación Federico Ozanam (Aragón), Peñaskal Kooperativa (País Vasco), Fundación Proyecto Don Bosco (Andalucía) y Fundación Tomillo (C. Madrid).

El objetivo de la red es seguir reflexionando y consolidar un modelo común de Escuela de Segunda Oportunidad, impulsar su reconocimiento oficial, y garantizar su desarrollo y sostenibilidad. Cada organización trabaja en diferentes regiones, con diferentes programas y presupuestos, con un número diferente de los jóvenes y ha tenido un recorrido histórico propio. Sin embargo, hay muchos puntos en común que permiten ser optimistas a la hora de llegar a un acuerdo de máximos que garantice la calidad del modelo y su desarrollo en España.

El primer día se focalizó en un trabajo interno entre las entidades para consensuar un manifiesto, una carta de principios básicos y una hoja de ruta. El segundo día se presentaron y firmaron dichos estos documentos.

Este acto se contó con la complicidad y apoyo de la Secretaría de la Unión por el Mediterráneo (UpM) con sede oficial en Barcelona, ​​y la Oficina de Cooperación Económica por el Mediterráneo y Oriente Medio (OCEM). Participaron representantes de estas dos organizaciones, la Vicepresidenta del Gobierno Neus Munté y el profesor Jean-Louis Reiffers, todo un referente en este campo. Asimismo, también se dio la palabra a un grupo de jóvenes de estas entidades. Dejaron clara la utilidad y necesidad de fortalecer esta propuesta educativa ya que gracias a ella habían podido construirse un futuro.

La hoja de ruta fijada para el año 2016 se centra en la profundización de los elementos básicos del modelo de escuela: los jóvenes, la metodología, los programas y la orientación.

El modelo pedagógico de las Escuelas de Segunda Oportunidad, presentado en 1995 en el Libro Blanco de la Comisión Europea Enseñar y aprender: hacia la sociedad del aprendizaje, se basa en tres ideas principales: una formación innovadora para reforzar las competencias básicas, un soporte en aspectos sociales y una experiencia de prácticas en empresas asociadas.

La iniciativa bebe de la experiencia francesa, que ya dispone de una red creada en 2004 y que cuenta hoy en día con 42 escuelas, 14.000 jóvenes y una tasa de éxito del 60%.